martes, 30 de noviembre de 2010

La hora de hacer cuentas - Balance de fin de año


La hora de hacer cuentas

Un autotest para ayudarte con una mirada integradora en el balance que, inevitablemente, llega cada vez que el almanaque anda por sus últimas hojas.


29.11.2010

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Josefina Edelstein
El fin de año está a un paso y para muchos es la hora de hacer un balance. Puede que no signifique más que una convención temporal que se renueva cada doce meses y que haya gente a la que le dé lo mismo estar en diciembre que en abril.
Pero seguro que la mayoría percibe en cuerpo y mente el año transcurrido con una buena cuota de cansancio mezclada con sensaciones positivas, moderadas o para el olvido.
"El balance de fin de año es un proceso de autoobservación, de reflexión, una parada en el camino de la propia historia que nos permite, por un lado, al estilo del dios Jano con sus dos caras, mirar lo realizado, lo vivido y generar un cierre de ciertos procesos para dar lugar a otros nuevos, a los proyectos que nos movilizarán el año siguiente", afirma el psiquiatra Nicolás García Galván. "Por otro lado -continúa-, permite un reconocimiento de nosotros mismos, de los cambios realizados y sufridos; es una mirada de la evolución de la propia identidad".
Nuestro balance "aporta información sobre cómo valoramos y consideramos los aspectos de la vida, sobre nuestras pautas de referencia para organizar nuestra conducta y dar soporte a la propia autoestima", explica el psicólogo Marcos Mudra.
En el trance de sopesar "se observan los estilos o tendencias personales al momento de valorar; si vemos medio vaso lleno o medio vacío, si valoramos factores cualitativos o cuantitativos, cuánto consideramos a los demás en nuestro desarrollo y qué imagen personal buscamos alcanzar", precisa.
Sea cual fuere el saldo que resulte de la evaluación, todo año vivido suma aciertos y sinsabores al archivo de nuestra experiencia y da cuenta de la riqueza de matices que supone afrontar el día a día.
Es más, la contabilidad existencial "nos permite sorprendernos y aprender sobre experiencias vividas que no considerábamos relevantes y que han transformado nuestra experiencia o nuestra percepción de la realidad", aseguran los especialistas.
Para averiguar la perspectiva con que se mira lo realizado, va una guía en clave de autoevaluación. Se trata de un test que elaboraron especialmente para Vos, el psiquiatra Nicolás García Galván (MP 23723/7, Certificado de Especialista 10545) y el psicólogo Marcos Mudra (MP 4408) de la Fundación Tranqui.

¿Optimista, moderado o pesimista?
1- Cuando llega fin de año y pienso en mis finanzas:
a) Me siento tranquilo/a si pude llegar cada vez a fin de mes.
b) Reflexiono si progresé o no económicamente y en el esfuerzo realizado.
c) Pienso en los objetivos que me fijé al comienzo del año y que no pude alcanzar.
2- A fin de año:
a) No veo el momento de que lleguen las fiestas.
b) No quiero que el año se termine sin tomarme un tiempo para pensar en lo vivido.
c) Me siento apurado/a y exigido/a, me amarga lo que no pude lograr.
3- Este año que pasó:
a) Ya pasó, importa el que viene.
b) Pasó de todo, aprendí algunas cosas.
c) Fue largo y desgastante.
4- Cuando hago un balance, valoro:
a) Lo que pude conseguir para mi vida, trato de rescatar lo positivo.
b) El camino que recorrí, lo que me permitió y el esfuerzo que me demandó.
c) Observo lo que no pude lograr para luego fijarme nuevas metas.
5- Al terminar el año calendario:
a) Me quiero ir de vacaciones.
b) Miro cómo me siento con lo que he vivido.
c) Me fijo nuevos objetivos.
6- Cuando pienso en lo que fue este año de mi vida:
a) Me comparo con otros "que tienen menos".
b) Valoro mis logros según mi propio desarrollo.
c) Comparo lo realizado con otros "que tienen más".
7- Respecto de mi vida:
a) Mis balances son generalmente positivos.
b) Voy aprendiendo en el camino, tengo fallos y aciertos.
c) Vivo con agobio y sufrimiento.
8- Frente a los problemas que tuve este año y que no pude resolver:
a) Confío en que los resolveré o se resolverán el próximo año.
b) Considero lo aprendido para afrontarlos mejor cuando sea el momento.
c) Me agobian y no dejo de pensar los modos para resolverlos.
9- Al pensar en el tiempo dedicado a mis afectos:
a) Me prometo que el próximo año serán una prioridad para mi vida.
b) Pienso en cómo estuve con mis seres queridos, en la calidad del tiempo compartido.
c) Creo que nunca tengo el tiempo suficiente, siempre hay cosas más importantes.
10- Si me siento cansado/a al llegar el fin de año:
a) Juro que voy a descansar todo lo que necesite.
b) Reflexiono si el esfuerzo valió la pena.
c) Pienso en cómo mejorar económicamente para poder luego descansar.
11- Al pensar en las "sorpresas" que trajo el año:
a) Pienso en las más agradables y evito recordar lo negativo.
b) Valoro lo que aprendí y cómo reaccioné en cada momento.
c) No me gustan las sorpresas, trato de prevenirme para evitarlas.
13- Al mirarme en el espejo y compararme con el año anterior:
a) Pienso en cómo mejorar mi aspecto, el tiempo pasa y hay que cuidarse.
b) Me fijo en cómo me siento con el paso de este año.
c) Me siento más viejo/a y me pregunto cuándo pasó esto.
15- Al pensar en las reuniones o fiestas de cierre de año:
a) Trato de organizarme para ir a todas.
b) Me fijo a cuáles realmente quiero ir y a qué personas quiero ver.
c) No termino de entender qué festejan con tantos asuntos pendientes a resolver.
17- Mi balance de fin de año es:
a) Una lista de lo logrado.
b) Una reflexión y una sensación.
c) Un listado de asuntos pendientes.
Resultados:
Mayoría de respuestas A:
Puede suponerse que usted es una persona optimista, que se esfuerza en poner una mirada positiva sobre sus experiencias, tratando de rescatar de lo vivido los aprendizajes obtenidos. La tendencia es a considerar "lo pasado pisado"; esto es, tomar lo vivido como una plataforma para construir el futuro; la mirada está puesta en lo que vendrá. Evita considerar las vivencias dolorosas o frustrantes y esto implica cierta "inocencia" en su manera de vivir que puede traer como consecuencia, el que no evalúe correctamente los riesgos de sus decisiones o que no se tome el tiempo necesario para resolver los asuntos pendientes o realizar los duelos necesarios por lo que ha perdido. No mirar las tristezas no alcanza para que desaparezcan. Además, en esta mirada positiva, es probable que excluya factores importantes, como valorar si su esfuerzo fue reconocido o recompensado, si el cansancio que le demandó algún trabajo realmente valió la pena, o si, por ejemplo, necesita organizarse de otra manera. En este balance de fin de año le sugerimos que se detenga un tiempo en considerar sus penas, sus tristezas, su agotamiento, las broncas contenidas y las situaciones inconclusas que requieren atención. Es probable que le cueste pedir ayuda y este es un buen momento para aprender a hacerlo, así como para considerar que las intenciones de los demás pueden no coincidir con las suyas.
Mayoría de respuestas B
Sus respuestas indican que usted es una persona que reflexiona de manera crítica y realista sobre su experiencia, que puede valorar su esfuerzo y considerarse a sí mismo en sus necesidades. La experiencia vivida se capitaliza para el futuro y puede confiar en su capacidad para afrontar los desafíos que elija. No esquiva los sinsabores y puede aprender de ellos. No arrastra tristezas o pesares ya que las toma como parte de la vida y acepta que las cosas no son como usted siempre quiere. El balance de fin de año es una oportunidad para aprender y mirarse. Puede correr el riesgo de tomar una actitud demasiado reflexiva que no se reflejará luego en las acciones. Le sugerimos que se oriente por sus sensaciones y confíe en su criterio, como así también que pida ayuda cuando lo necesite.
Mayoría de respuestas C
Puede decirse que usted está enfocado en mirar la parte vacía del vaso. Probablemente sea una persona muy trabajadora o esforzada que se compromete con sus tareas y que se fija objetivos buscando mejorar su situación o la de su familia. Su crítica y autoexigencia lo/la llevan a perseguir metas que nunca son suficientes y que nunca se alcanzan. No hay lugar para reconocerse, para considerarse a sí mismo o incluso para saber qué es lo que realmente necesita, ya que se pasa la vida corriendo una zanahoria que siempre se aleja. La vida se mira como una competencia y las comparaciones siempre le son desfavorables. El balance de fin de año sobre su vida resulta tortuoso y agobiante. Le sugerimos que este año pruebe escribir una lista con lo que faltó, anotando al lado y en la misma proporción lo que logró y luego piense en todo lo que ha aprendido. Sería una buena manera de empezar el nuevo año que se haga un premio por su esfuerzo. Podría también detenerse a mirar qué es lo que realmente quiere para usted y su familia y si el camino que está tomando con sus exigencias lo llevará a buen puerto. Le recomendamos que se ordene con sus tiempos, y que deje espacio para descansar, pasar tiempo con los afectos y divertirse. Es importante que revise su escala de valores dando relevancia a aquellos aspectos de la vida que no pueden medirse, como sentirse querido/a o tranquilo/a.

Para más información:
 Fundación Tranqui, Santa Rosa 930, 1º C. Teléfono: (0351) 4244813 -www.tranqui.org.ar